El potasio tiene un importante rol en la fisiología de las plantas, actúa a nivel del proceso de fotosíntesis, transporte y almacenamiento de carbohidratos, sistemas enzimáticos; síntesis de proteínas, mejora la nodulación de las leguminosas; aumenta la resistencia a plagas, enfermedades y estrés (helada, sequía); regula la apertura estomática y flujo del agua (osmoregulador); eficiencia del nitrógeno; floración y fructificación.
Un adecuado nivel de potasio en las hojas durante la época estival (primavera y verano) permite a la planta (especialmente en las especies pratenses) un uso adecuado de la humedad del suelo; debido al efecto de mejor utilización del agua de los tejidos vegetales. Además, su efecto en el sistema enzimático permite aumentar la concentración de carbohidratos en la planta y, por ende, mejora la calidad nutritiva del forraje.
Síntomas de deficiencia de potasio en las plantas
Los principales síntomas asociados a la deficiencia de potasio son: plantas poco turgentes (es decir poco firmes; debido a la baja presión de turgencia); clorosis de hojas (amarillamiento del tejido foliar) y en casos severos necrosis (muerte del tejido foliar), seguido por quemadura o bronceamiento del extremo de hojas viejas (síntoma debido a la movilidad del macronutriente dentro de la planta); hojas onduladas con manchas cloróticas; plantas achaparradas susceptibles a tendedura, plagas y enfermedades
El potasio en el suelo
El potasio disponible en el suelo corresponde al K en
solución del suelo y al K intercambiable, estas formas son de rápida disponibilidad para ser absorbidos por las raíces de las plantas y están en equilibrio con el K retenido en la fase sólida del suelo.
Las plantas absorben el potasio desde la solución del suelo como K+ , el cual es aportado por las fracciones intercambiable y no intercambiable y, es muy móvil al interior del tejido vegetal.
El 98% del potasio total se encuentra en formas no disponibles (K+ retenido en los coloides del suelo como arcillas y materia orgánica + K+ retenido en la estructura de minerales primarios) para las plantas que sólo lentamente pasarán a formas disponibles a través del tiempo y dependerá de factores como humedad y temperatura del suelo, capacidad buffer, etc. Por lo tanto, un suelo de textura arcillosa requerirá de una mayor aplicación de fertilizantes potásicos que un suelo de otra textura. En cambio, las formas disponibles de potasio (K+ en solución + K+ intercambiable) para las plantas sólo representan el 2% del potasio en el suelo.
El pH al agua del suelo en el cual el potasio está más
disponible para las plantas es > 5,5. La medición de la
capacidad de los suelos para suministrar potasio a las
plantas se realiza a través de la extracción con solución de
acetato de amonio 1 mol l-1 a pH 7,0 y determinación por
espectrofotometría de absorción atómica
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